jueves, 13 de septiembre de 2012

Casco histórico de Split o Palacio de Diocleciano

Cómo llegar

Diseña tu experiencia de viaje aquí. Encontrarás más información, opciones de vuelos y estancias a precios para tu bolsillo.

Allá por el siglo IV d.C el emperador romano Diocleciano, tras abdicar, decidió que no había lugar mejor en el mundo para descansar que Dalmacia, su lugar de origen. Para ello mandó construir un gran palacio de planta rectangular con torres en las esquinas y los laterales. En su origen el palacio se parecía a un castrum (fortaleza militar romana) aunque su interior estaba lleno de grandes lujos. Construido en ladrillo de Salona y piedra caliza blanca de las canteras de la isla de Brac, tampoco faltaron mármoles y granitos de Egipto, Italia y Grecia a la hora de levantarlo. Todo un lujo repartido en 38.000 metros cuadrados que forma parte de la lista de Patrimono de la Humanidad de la Unesco desde 1979.

Con el tiempo, este palacio fue perdiendo su estructura y los habitantes de Split edificaron dentro del recinto. Esto ha provocado que hoy en día el centro de Split sea, en realidad, el complejo del antiguo palacio de Diocleciano. Y es que las calles por las que ahora es posible pasear estaban acotadas en los extremos y algunos de los edificios que se ven formaron parte de este gran palacio. 

Uno de los atractivos que acoge esta zona de la ciudad de Split es la Catedral Católica de la ciudad en cuyo interior se encuentra el mausoleo de Diocleciano, último emperador pagano romano, en realidad. Frente a la catedral se levanta el Peristilo del antiguo palacio donde actualmente se representan todo tipo de artes escénica y, en especial, óperas.

Por otra parte, los muros que un día formaron parte de torres, templos y centros termales sirven hoy de cobijo a las bodegas dálmatas en las que se pueden saborear los platos tradicionales de Split.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.